lunes, 22 de junio de 2009

"Día de los hijos del padre"



Con menor entusiasmo que el "Día de la Madre" -para el mexicano promedio es sacramental festejar a la madre, aunque muchos de ellos "no tengan madre", léase nuestra clase política- ayer se festejó el "Día del Padre".
En mi caso, todo empezó con una tempranera felicitación de mi grey, a la voz de "bolita, bolita, bolita...", -a las 7 de la mañana de un domingo es un abuso hacer eso- llegaron a mis aposentos a darme la felicitación que el caso ameritaba. Acto seguido, vino la entrega de los regalos: playeras, tarjetas, llavero. Debo decir que este último implemento me pareció poco afortunado, ya que desde siempre he tenido un problema con las llaves, lo cual me lleva a perderlas sistemáticamente, cosa que procuraré evitar en esta ocasión, por ser un regalo de mis retoños y porque no me la acabaría con mi señora esposa -en realidad esto último es lo más me mueve al esfuerzo de no extravialo, por obvias razones-.
Lo bueno vino cuando escuché cuál era la propuesta para "festejarme" por parte de Camila, mi hija mayor, que como buena mujer tiene lenguajes paralelos: " vamos al cine a ver "UP" -película infantil tierna, pero harto aburrida según yo- después vamos a comprar implementos para hacer de comer en casa, y te festejamos..."; la propuesta fue secundada con algarabia por parte del resto de la congregación, su madre incluida.
Hasta este punto, ingenuamente creía que seguía siendo mi festejo, pero oh¡¡ sorpresa. El lenguaje paralelo femenino, era: ...quiero ir al cine, no nos has llevado a pesar de que te lo hemos pedido, vemos la película y volvemos a casa porque a determinada hora pasan un programa que no me quiero perder...
Y efectivamente, fuimos al cine pasamos a la "comer" y me fleté una buena parte de "mí día" guisando, entre otras cosas, un arrocito marinero que me quedó de lo mejor, en verdad. Pero bueno, dado lo narrado, el hecho es que el motivo de festejo pasó de ser Día del Padre, a algo que bien podría haberse denominado, festejo del "Día de los hijos del padre", háganme el fabron cavor'...
No obstante lo anterior, lo cierto es que para mí el mejor festejo que puedo tener cotidianamente es ver a mis tres hijos felices:
Camila: irradia energía y madurez. A sus ocho años de vida nos sorprende por su autonomía, claridad de ideas y una infinita ternura para su familia.
Luis Fernando: chavo con una perenne fantasía; mundos que en su imaginación son maravillos y llenos de aventura diaria.
Valentina: con sus casi diez meses de edad, ha venido a inundar nuestras vidas de ternura y esperanza
El orgullo de mi nepotismo, es decir mis vástagos, me han hecho desear que se festeje cotidianamente el "Día de los hijos del padre"; después de todo, son el motor de mi vida.

3 comentarios:

  1. Sí Raúl, así es el asunto....simpático post.

    Un abrazo
    GO

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  2. Hola Rul!!

    Me gusto mucho, me gusta mas esto que la politica jajaja

    un gran beso y abrazo para ti y tu familia

    Charmy

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  3. HOLA LIC. QUERIA SABER MAS DE USTED Y ME DI LA TAREA DE BUSCARLO POR INTERNET UN HOMBRE COMO USTED DEBE HACER COSAS MÁS INTERESANTES Y VEA NO ME EQUIVOQUE.

    ME ALEGRA MUCHO ENCONTRARME A TRAVÉS DE LO QUE ESCRIBE A ESE HOMBRE LINDO Y AMOROSO QUE OCULTA SER, PUES CON ESA MIRADA PENETRANTE, SU PORTE Y SU MANERA DE HABLAR IMPONE ANTE QUIEN LO OBSESRVA ADMIRADO PERO A LA VEZ TEMEROSO DE CUALQUIER DECISIÓN QUE TOMA JAJAJAJAJAJAJA SE PREGUNTARA EL PORQUÉ DE LA RISA PUES CONOZCO LA CARITA TEMEROSA QUE HACEN TODAS LAS PERSONAS QUE HAN TENDIO LA GRAN FORTUNA DE TRABAJAR CON USTED, PERO EN FIN SOLO QUIERO QUE SEPA QUE LO ADMIRO AL IGUAL QUE MUCHA GENTE Y AGRADEZCO EL CONOCERLO AUNQUE NO SEA MUCHO PERO EN MI HA DEJADO UNA MUY BUENA IMPRESIÓN ESPERO VERLO PRONTO. SÓLO ME RESTA DECIRLE QUE ME AGRADA COMO REDACTA TANTO CUANDO HABLA DE POLÍTICA O CUANDO SE TRATA DE TEMAS TAN LINDOS COMO PASAR UN DÍA DE LOS HIJOS DEL PADRE,TIENE UN ESTILO PROPIO Y ESO NO CUALQUIERA CUIDESE Y MUCHAS GRACIAS.

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